AMADA – Asociación Castellano Manchega de Adopción

La Asociación AMADA

Los padres como filtro estabilizador de los niños ansioso-ambivalentes. Por José Luis Gonzalo Marrodán.

“Hemos notado que cuando nosotros estamos más tranquilos, vamos de acuerdo y nos mostramos amables pero firmes, la semana con nuestro hijo va mucho mejor”. Esta frase que me devuelven muchos padres y madres adoptivos cuando -tras trabajar con ellos-interiorizan que la gestión de sus emociones es fundamental para que ellos sean consistentes, firmes, seguros y tranquilos con sus hijos. Cualidades que todos los niños -pero en especial los que tienen un modelo operativo interno ansioso-ambivalente-, necesitan como el comer.

La autoridad que ejerzamos como adultos (tanto si somos profesores, como psicoterapeutas, terapeutas dispersos, monitores, padres, acogedores…) Ha de ser siempre calmada pero firme. La firmeza no es agresividad ni brusquedad es afianzamiento y fortaleza en las normas y límites consensuados (sin llegar a la rigidez).
Este tipo de niños necesitan también de los límites porque algunos de ellos la diferencia entre el tú y el yo no la tienen clara debido a que su mente fue vista desde la cambiante mente de sus inestables cuidadores primarios.

Los niños ansioso-ambivalentes han tenido cuidadores crispados, tensos, a veces hostiles, en ocasiones sintonizados y conectados emocionalmente con el niño pero en otros momentos, negligentes, rechazantes, olvidadizos… En una palabra: cambiantes. Por eso agradecen y se benefician de adultos con perfiles de apego seguro que son capaces (tras mucho tiempo y trabajo) de regular rápido al niño. Éste percibe en ellos una seguridad que se contagia, el adulto presta su cerebro al niño y éste se co-regula gracias al adulto sereno con un cerebro-mente organizado. De esta manera el niño terminará aprendiendo autorregularse. Pasaremos con trabajo, de la corregulación con el adulto a la auto regulación.

José Luis Gonzalo Marrodán. Vinculate. Relaciones reparadoras del vínculo en los niños

AMADA tendrá un fin de semana en Barco de Ávila: 28, 29 y 30 de abril.

Os invitamos a vivir una Jornada de Convivencia en las casas rurales http://www.vivegredos.com. Casas desde 3 hasta 10 habitaciones.

El Barco de Ávila es uno de los claves más espectaculares de la Sierra de Gredos, en el vértice de las provincias de Ávila, Cáceres y Salamanca, la antiquísima villa ofrece al visitante paisajes de una belleza incomparable, gastronomía y un conjunto de alojamientos en plena naturaleza. Tierra de singulares pueblos, varados a orillas de las abundantes aguas que bajan de las Sierras y confluyen en el río Tormes, arteria y corazón de la comarca.

Desearíamos contar con vosotros para seguir estrechando lazos y compartir alegrías, dificultades, proyectos, experiencias… Os esperamos!!!

Para la organización y reservas rogamos confirmación, en los teléfonos de nuestra asociación: 926 97 20 51 – 926 97 20 52 o info@amada-clm.com. Especificar número de adultos, numero de niños y edades, si alguien tiene alguna intolerancia o alergia alimentaria por favor indicar.

LOCALIZACIÓN: Una vez lleguemos a El Barco de Ávila, por la N-110, y en función de la casa rural que nos toque, tomaremos dirección a Las Cabezas Bajas, a Navalguijo, a Tormellas, a La Carrera, a La Nava del Barco, …

AMADA - adopción Castilla-La Mancha

Adopciones: cuando las cosas no salen como se esperaba

El fracaso de estos procesos se concentra, sobre todo, en los 13 años.

«Los primeros problemas llegaron cuando nació mi hijo biológico. En ese momento, Roberto tenía 5 años. Celos horribles, rechazo total al colegio, pasividad absoluta, desinterés por el aprendizaje y violencia con otros niños e incluso nosotros. Expulsado de tres colegios, castigos y veranos en internados hasta que, el día que cumplió 16 años, decidió que no volvería a clase nunca más. Y se quedó en casa rabioso, con odio en la mirada y el insulto en la boca. Lo habíamos sacado de su país (…) Después de cuatro años sin querer hacer nada, y cuando él ya había cumplido los 20 y sus niveles de rabia nos habían desestabilizado a todos, tomamos la decisión de acompañarlo de vuelta a Guatemala. Decidió quedarse ahí, y no tengo palabras para expresar mi dolor en ese momento». Es la dramática historia de una madre adoptante recogida en el libro «La adopción en la adolescencia y la juventud» (sello Mensajero), coordinado por el doctor en Psicología y profesor de la Universidad de Deusto Félix Loizaga.

Casos de fracasos como este existen, y las investigaciones señalan que se concentran en el entorno de los 13 años, pero la realidad es que son pocos: según los últimos datos de 2016 (a 31 diciembre de 2017) solo hubo 17 rupturas de adopción, frente a un total de 588 adopciones realizadas. Pese a todo, muchos son los que se preguntan qué ocurre con esos niños.

Tras un proceso de adopción fallido, tanto si son nacionales o internacionales, son declarados de nuevo en situación de desamparo. Y en el caso concreto de las adopciones en el extranjero, tal y como explica Antonio Ferrandis, jefe de área de adopciones de la Dirección General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid, «“no hay devolución a su lugar de origen”. La adopción es plena, irrevocable, y convierte a los niños en ciudadanos españoles e hijos de sus adoptantes para siempre. Por este motivo, si la adopción llega a fracasar y se interrumpe la convivencia, los niños serán protegidos por el sistema de modo similar a los hijos que son retirados de sus padres biológicos…, pero como tal, no hay regreso al origen».

De todas formas, a la hora de realizar estadísticas, advierte Jesús Palacios, catedrático del Área de Psicología de la Universidad de Sevilla, el número de adoptados que vuelven al sistema de protección es un indicador «limitado». «¿Qué ocurre con todos aquellos que no viven con sus padres adoptivos, porque les han enviado a un internado? ¿O que pasan la mayor parte del tiempo viviendo con sus abuelos? ¿O que siguen conviviendo con la familia adoptante pero con una situación invivible? Son menores que viven bajo el mismo techo pero que habitan en espacios emocionales diferentes. Son, de hecho, adopciones que tienen muy serias dificultades, que pueden acabar en separación o grave conflicto y que no están reflejados en ningún estudio o censo».

En cualquier caso, Palacios quiere recalcar que «lo habitual es que esto no ocurra». «Normalmente, cuando una adopción fracasa, no es nunca por un factor determinado, sino típicamente por la confabulación de tres factores juntos: problemas en el niño (como, por ejemplo, una historia previa terrible), en la familia (adultos más centrados en sus propios asuntos, más frágiles…), y una mala intervención en las actuaciones profesionales (que hagan una valoración incorrecta, por ejemplo)».

Así, pese a que la mayor parte de los adoptados y de las familias adoptivas suelen resolver con éxito las dificultades que se les plantean, no cabe duda de que la adopción es un proceso complejo, que no está exento de dificultades. Atendiendo a esto, los expertos se preguntan si es posible predecir el riesgo o el fracaso de la adopción, con alguna fiabilidad, de manera previa a la adopción. Según concluye Ana Berástegui, profesora e investigadora del Instituto de Familia de la Universidad de Comillas, «la evaluación y el pronóstico de riesgo de cada adopción está obstaculizada por muchas cuestiones, pero entre ellas destacan el daño o la fuerza del trauma vivido por el niño, la mayor edad del menor en el momento de la adopción, los problemas de conducta, especialmente los del tipo externalizante, y los problemas en el área de vinculación».

Del estudio de todos ellos parece ser que la historia previa del menor es el factor más complejo: «Existe cierto acuerdo en cuanto a que la adversidad de la etapa previa vivida por el pequeño, y el mayor número de cambios en su historia de cuidados son factores que aumentan el riesgo de ruptura», reconoce Berástegui. En cualquier caso, concluye esta experta, «ninguno de ellos debe hacer descartar para ningún niño la adopción como alternativa». Porque, tal y como corrobora Félix Loizaga, «un porcentaje superior al 90% de las personas adoptadas se prevé que puedan llevar a cabo un proceso de mayoría de edad y emancipación natural sin grandes complicaciones. Es muy importante destacar esto porque la adopción debe seguir siendo vista como una gran medida de protección positiva, compleja y necesaria, que contribuye a reparar muchas de las heridas de las personas adoptadas».

Marzo 3 de 2018. ABC

Las 15 necesidades de tu hijo que debes atender para que tenga una buena salud mental

1) Explicitarles nuestro cariño. Todos los días debemos decirles a nuestros hijos lo mucho que les queremos, lo mucho que les echamos de menos en el trabajo y lo orgullosos que nos sentimos de cómo son. Esto es fundamental para una buena autoestima. No basta con pensarlo, sino que debemos decírselo y actuar en consecuencia. Si hoy no le has dicho a tu hijo que le quieres, intenta que sea lo primero que le digas en cuanto lo veas.

2) Enseñarles a regular sus emociones. ¿Cómo llegó una persona a convertirse en un gran cirujano y a desempañar tan bien su profesión? La clave está en tener un gran maestro y en dedicarle muchas horas. Lo mismo pasa con la regulación emocional. Los niños necesitan que sus padres les enseñen a identificar y gestionar sus emociones. A partir de ahí todo se va mejorando en función de la experiencia. El problema está cuando los padres no saben regular sus propias emociones. Si ellos no saben, cómo les van a enseñar a sus hijos. Difícilmente. Por ello, si tienes alguna dificultad para gestionar tus propias emociones, busca ayuda antes de enseñarle a tu hijo. Si queremos que nuestros hijos en un futuro sean capaces de autorregular sus emociones, es imprescindible que ahora que son pequeños les heterorregulemos sus emociones, es decir, que aprendan a regular sus emociones con nuestra ayuda.

3) Tiempo de calidad y de cantidad. La idea de que los niños necesitan tiempo de calidad con sus padres sin importar la cantidad es completamente falsa. En mi opinión es una idea que se ha creado para que aquellos padres que trabajan muchas horas y dedican, consecuentemente, poco tiempo a sus hijos no se sientan muy mal por ello. Por eso completamente falsa. Los niños necesitan mucho tiempo compartido con sus padres (cantidad) y con máxima dedicación (calidad). No es estar solamente en la misma habitación o lugar que ellos, sino con dedicación exclusiva (juegos, tareas compartidas, deberes escolares, aficiones, etcétera).

4) Ofrecerles contextos de seguridad y protección. Este es el primer pilar si queremos fomentar un apego seguro en nuestros hijos. Un niño no se puede sentir seguro si nunca ha sido protegido. La seguridad es el contexto a partir del cual vendrán las siguientes características del apego seguro. Proteger a nuestros hijos cuando sientan miedo, temor, rabia o tristeza es nuestra función. Si en alguna ocasión no lo hiciste, te recomiendo que a partir de ahora ayudes y calmes a tu hijo siempre que experimente alguna emoción desagradable y que no sepa gestionar por sí solo.

5) Sintonía emocional. Es imprescindible que estemos en sintonía emocional con nuestros hijos, es decir, que atendamos, legitimemos y conectemos con las emociones que están experimentando. Así, por ejemplo, un padre estará en sintonía emocional con su hijo cuando, ante una situación concreta, este le muestre su miedo o rabia, y el padre comprenda y atienda lo que le pasa a su hijo. Consiste en estar receptivo ante las necesidades del niño. Es como conectar vía wifi nuestro hemisferio derecho, que es el emocional, con su hemisferio derecho. Si no lo has hecho en un número importante de veces, trata de hacerlo, pues no conectar con sus emociones y afectos tiene repercusiones negativas.

6) Responsividad. La responsividad es la parte que sigue a la conexión emocional. Para poder ser responsivo, que no responsable, he tenido que conectar emocionalmente con mi hijo, si no será imposible. La responsividad consiste en darle al niño lo que necesita. No consiste en acceder a sus caprichos, sino en acceder y cubrir sus necesidades. Como decíamos al principio, las necesidades no se negocian puesto que son imprescindibles para la supervivencia. La madre o padre que es responsivo es aquel que da al menor aquello que realmente necesita. Si ante un conflicto de nuestro hijo con un amigo, este se muestra preocupado y nosotros le decimos que no le dé más vueltas y que se ponga a hacer los deberes que es lo importante, no estamos siendo responsivos porque no estamos atendiendo su necesidad. ¿Habitualmente solemos ser responsivos con nuestros hijos? Dedícale unos segundos a pensar sobre ello.

7) Asumir el rol que nos corresponde como padres. Los padres no somos amigos de nuestros hijos. Tampoco somos sus criados, aunque a veces lo pueda parecer. Somos sus padres, y debemos asumir el papel que esto implica. ¿Realmente estamos ejerciendo de padres o a veces nos comportamos como colegas de nuestros hijos?

8) Establecer unos límites claros. Una de las obligaciones que tenemos los padres es implantar una serie de normas y límites en el contexto familiar. Nuestros hijos necesitan las normas. Es algo tan necesario como sano. ¿Os imagináis una ciudad sin semáforos y sin señales de tráfico? ¿Verdad que sería un verdadero caos? Lo mismo pasa con los niños. Necesitan saber hasta dónde pueden llegar y cuál es su perímetro de seguridad. Cuando establecemos unos límites y se los explicitamos a nuestros hijos les estamos diciendo “te quiero”. Te pongo límites porque te quiero y me importas. ¿Habéis reflexionado sobre la cantidad de límites que hay en vuestra familia? ¿Son muchos, pocos o inexistentes? Es recomendable pensar sobre ello.

9) Respetar, aceptar y valorar. Cuando respetamos, aceptamos a nuestros hijos como son y los valoramos positivamente, los estamos mirando incondicionalmente. Demostramos que nuestro amor hacia ellos es incondicional, es decir, no depende de nada. Los queremos por quienes son y no por lo que hacen o dejan de hacer. ¿Estamos mirando incondicionalmente a nuestros hijos o nuestro amor hacia ellos depende de algo (resultados académicos, comportamiento, actitud, etcétera)?

10) Estimulación suficiente y adecuada. Hace algunos años, se puso de moda la hiperestimulación en nuestros menores. A los niños los llevábamos de un sitio a otro para “exprimirlos” al máximo cognitivamente hablando. Teníamos que aprovechar el tiempo y la plasticidad cerebral antes de que se cerrasen esas ventanas. Hoy en día sabemos que los niños necesitan una estimulación suficiente y adecuada. Pasado ese mínimo de estimulación, no se consiguen mayores aprendizajes, sino todo lo contrario: exigencias, estrés e hiperestimulación. El eslogan que dice cuanto antes y más estimulemos a nuestros hijos, mejor es falso. ¿Debemos los padres replantearnos cómo enfocamos, por ejemplo, las actividades extraescolares de nuestros hijos? Seguramente sí.

11) Favorecer su autonomía. Decíamos antes que la primera característica del apego seguro era la protección. Pues bien, la otra cara de la moneda de la protección y la seguridad consiste en favorecer la autonomía, o lo que es lo mismo, favorecer su curiosidad y su espíritu aventurero y explorador. Venimos a este mundo con la emoción de la curiosidad en el kit de supervivencia, lo que nos lleva a tener muchas ganas de aprender cosas nuevas. Es de vital importancia, no solo que nos parezca bien que nuestros hijos curioseen, sino que les invitemos a hacerlo.

12) Sentido de pertenencia. Sentirnos parte de un grupo es de vital importancia para el ser humano y para otros muchos mamíferos. ¿Habéis visto en los documentales de La 2 qué lugares ocupan en la manada las crías más jóvenes? Generalmente suelen ir en el centro, es decir, en el lugar de mayor seguridad y protección. De ahí viene la importancia del grupo y la manada. El sentirnos parte de un grupo o de varios aumenta las probabilidades de supervivencia. Una de las características que suelen cumplir los niños que sufren acoso escolar es el no pertenecer a un grupo. Es muy importante que nuestros hijos pertenezcan, como mínimo a un grupo, si no más. ¿Estamos haciendo una buena labor como padres para favorecer el ámbito social de nuestros hijos? Tan importante es este ámbito como el académico, ¿verdad? Si estamos de acuerdo, doy por hecho que nunca castigamos los malos resultados académicos con no salir con los amigos o ir a los partidos de fútbol, ¿verdad?

13) Favorecer la capacidad reflexiva del niño. La capacidad reflexiva se refiere a pensar sobre lo que nos pasa, cómo lo estamos haciendo, cómo nos sentimos, nuestra evolución y progresos, etcétera. Es importante que ayudemos a nuestros hijos a que aprenden a pensar sobre las emociones que sienten, lo que piensan, cómo se comportan, etcétera. También es un trabajo muy interesante para nosotros los adultos.

14) Identidad. A lo largo de los primeros meses y años de vida, se va produciendo un proceso de diferenciación entre el bebé/niño y la madre, ya que al principio el pequeño no lo hace. Con el paso del tiempo debemos favorecer en los niños esta identidad propia que nos diferencia del resto de personas.

15) Magia. La magia es uno de los mecanismos de defensa más potentes que tienen los niños. Los adultos lo solemos llamar autoengaño. Todo lo que tiene que ver con la magia, lo oculto, lo divino y lo fantasioso es algo que cautiva a todos los niños. Lo que supone un misterio es algo que “engancha” a los niños. Aprendamos a utilizar y poner de nuestro lado la magia y la fantasía.

Publicado en El Pais 21 de febrero 2018

El Gobierno permitirá la acogida de menores entre comunidades

La ministra Dolors Montserrat anuncia la medida en el Congreso. Los expertos valoran la decisión, pero exigen una mayor coordinación e igualdad legislativa en todo el territorio

El Gobierno permitirá a las familias hacerse cargo de menores internados en cualquier Comunidad Autónoma. Ahora, si se reside en Madrid, por ejemplo, solo se puede acoger a un pequeño de esta región a no ser que sea un caso de un niño con discapacidad o de acogida de varios hermanos. Así lo ha anunciado este miércoles la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat en el Congreso de los Diputados. Esta decisión supone un avance en opinión de los expertos consultados ya que podría mejorar la coordinación entre comunidades donde existen muchas desigualdades al respecto. Eso sí, todos coinciden en que siempre se debe hacer dando prioridad al interés del menor.

Es la primera vez que la responsable de la cartera de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad acude a la Comisión de Derechos de la Infancia y la Adolescencia. «La mejor manera de proteger al menor es proteger a la familia», ha dicho la ministra. «Los menores son los más vulnerables por su edad. Y proteger a los que se encuentra en desamparo, sufren maltrato o el aumento de hábitos no saludables, es responsabilidad de todos. Tenemos que protegerles porque ellos son nuestro presente y futuro. Protegerles en tres puntos fundamentales: protección de la familia, la promoción de los menores más vulnerables y la participación de los niños como personas de pleno de derecho. Por lo que propongo un Pacto de Estado por la Infancia basado en estos tres puntos fundamentales», ha continuado Montserrat.

Y entre los objetivos planteados en su comparecencia, está acabar con la violencia contra la infancia, aprobando en esta legislatura una ley de protección integral; el anuncio de un reglamento en materia de adopción internacional que unificará los criterios en todo el territorio y «proteger la salud de los niños promoviendo estilos de vida saludables”. En este compromiso con la salud, Montserrat ha informado de que se está trabajando con la industria alimentaria en un plan para reducir en tres años el 10% del azúcar, la sal y las grasas.

Dentro de este marco, «la familia es, sin duda, el mejor recurso de protección y el mejor ecosistema natural en el que crecer», ha incidido. «Nuestra aspiración debe ser que ningún niño tenga que estar en un centro de acogida”, añade. Para ello, ha anunciado estas mejoras en los procesos de acogimiento familiar diseñando un mecanismo interterritorial de asignaciones entre Comunidades Autónomas, cuando los niños carezcan de otros familiares cercanos en el territorio, «que va a permitir que un niño tenga más y mejores posibilidades de encontrar una familia, sin importar el territorio en el que se encuentre el menor o la familia de acogida o adopción».

Por último, la ministra ha anunciado un incremento en las campañas del ministerio destinadas a fomentar el acogimiento familiar (un millón de euros más). «Es importante conseguir que las personas dispuestas a acoger o a adoptar, puedan ser localizadas y propuestas tan pronto como el niño entre en el sistema de protección, viva donde viva», ha concluido Montserrat.

«La idea es buena, pero hay que solucionar algunos problemas antes, porque existen muchas desigualdades entre las comunidades. Mientras algunas han incluido en su legislación el procedimiento de acogida y ayudas, como Castilla y León, por ejemplo, otras están más retrasadas en estas cuestiones. Nosotros nos hemos expandido geográficamente, ampliando nuestra colaboración y muchas veces hacemos de puente entre administración y comunidades», explica por teléfono Carlos Chana, responsable del Programa de la Infancia de Cruz Roja. «Primero es necesario armonizar estas diferencias, coordinar a las comunidades y actuar en consecuencia», añade. El niño en acogida no puede perder su arraigo, salvo en casos graves de maltrato, «por lo que sería beneficioso que el intercambio fuera entre comunidades fronterizas».

«Hay que recordar que el acogimiento es un acto solidario, de apoyo a un menor, en la que el objetivo es su bienestar y eso muchas veces conlleva conseguir un retorno al ámbito familiar. Hay familias naturales y de acogida que mantienen, por ejemplo, el contacto entre ellas. Estos menores necesitan esto, este contacto. Lo fundamental es armonizar la situación en el territorio», incide y concluye Chana.

“Si la ley cambia, es decir, si sufre una modificación en esta dirección y se puede acoger en cualquier comunidad esto estaría bien», coincide Fina Marín, del Observatorio de la Infancia de Andalucía y encargada de la Escuela de Familia de Adopción y Acogida y Colaboradora. «Porque a lo mejor a un niño que está en Granada y al que se le ha hecho una evaluación, tiene a su familia idónea en otra comunidad. Si es por el beneficio e interés del niño, que se permita este acercamiento estaría muy bien. Pero también deberían solucionar las desigualdades entre comunidades. Armonizar la situación”, reitera por teléfono. “De todas formas, llega mucha información del Gobierno sobre los cambios, pero todavía no existe nada sobre papel”, se lamenta Marín.

A falta de datos, se estima que en España 40.000 niños menores de 18 años son tutelados por las Comunidades Autónomas y más de 15.000 -un 40%- viven en residencias. «Aunque según que página o asociación mires, los datos difieren mucho», concluye Marín desde el Observatorio de la infancia de Andalucía. Los datos del Ministerio de 2016 determinan que en los acogimientos familiares, predominan las familias extensas -alude a una red de parentesco que tiene una extensión que trasciende el grupo familiar nuclear o primario (padre, madre, hermanos- (12.817) frente a las ajenas (6.909). En cuanto a la modalidad, los acogimientos permanentes (12.899) son claramente mayoritarios frente a las otras modalidades, como los temporales.

Cabe recordar que estos menores comparten la separación de su familia de origen por haber vivido situaciones de dificultad social, «necesitando cierta seguridad emocional, una comprensión de su realidad acorde a sus capacidades y a su nivel de desarrollo», explican desde Cruz Roja. Según la organización, también se han de tener en cuenta los acontecimientos a los que estuvieron expuestos y que determinaron la medida de protección. Son niños/as no emancipados de 0 a 18 años. Pueden presentar dificultades o carencias especiales de tipo físico y psíquico y también pueden presentar dificultades debido a su origen étnico-cultural.

Esta modificación que se anuncia se sumará a las aprobadas en 2015 dentro de la reforma de un Proyecto de Ley ordinaria y un Proyecto de Ley orgánica (Proyecto de Ley y Proyecto de Ley Orgánica de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia), en el que se simplificó la constitución del acogimiento familiar, de forma que ahora no es preceptiva la intervención de un juez, introduciendo como criterio necesidad, como ocurre en los casos de adopción, la valoración y evaluación de la adecuación de los acogedores. También se eliminó el impedimento legal para que fuera necesario el asentimiento de los padres biológicos, si han pasado más de dos años en los que no han intentado revocar la situación.

Los supuestos de acogimiento familiar quedaron en 2015 concretados como acogimiento de urgencia, acogimiento temporal y acogimiento permanente. El acogimiento de urgencia, “proporciona a los niños que tienen que estar separados de su familia por un tiempo, un entorno familiar seguro y afectivo mientras se decide una medida de protección o se determina el regreso con su familia de origen”, según se explica en la página web de la Comunidad de Madrid. El acogimiento temporal, que implica un tiempo determinado, y el acogimiento permanente, aquel en el que no es posible o no es deseable el retorno del menor a su entorno familiar, a medio o largo plazo, ni la adopción.

Publicado el 24 enero 2018 El Pais

Grupos de Autoestima para niños jueves 25 de enero de 2018

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
Es un tema de trabajo constante para fortalecer a nuestros hijos y que sean capaces de afrontar la vida con seguridad.

Los talleres empezarán el jueves 25 de enero de 2018 en la Plaza Inmaculada Concepción s/n 13004 Ciudad Real. ALUA salud mental. Dra. Inmaculada Vicente. A las 19:00hrs.

El Gobierno unificará los criterios para adoptar y evitar el «caos» autonómico

Los organismos acreditados para realizar adopciones tendrán carácter nacional y un procedimiento único para actuar y así desbloquear expedientes.

El borrador del Reglamento de la Ley de Adopción Internacional, intentará poner fin al «caos y descontrol» autonómico, que está paralizando las adopciones, como así denuncian los afectados. El texto, en fase de información por los ministerios, y al que ha tenido acceso ABC, contempla medidas para recentralizar las competencias.

Con iniciativas como «un procedimiento único para la acreditación de los Organismos Acreditados de Adopción Internacional (OAA)», así como un «Registro de OAA y de Reclamaciones e Incidencias, que permitirá un mayor control de los mismos»; el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad trata de unificar los distintos criterios que cada autonomía aplica para abrir o cerrar expedientes y acreditar a estas entidades. A su juicio, «si trabajamos con los mismos criterios, reduciremos la lista de espera»

El Gobierno ya recuperó las competencias en materia de adopciones con la aprobación en el año 2015 de una modificación de la Ley de Adopción Internacional de 2007. Estos cambios supusieron un nuevo sistema de protección a la infancia y la adolescencia. La norma que surgió en 2015 recoge el desarrollo de un Reglamento, que se ha ido demorando.

Sin embargo, el impulso definitivo lo dio el Congreso de los Diputados el pasado 18 de mayo de 2017, al aprobar una moción de Ciudadanosconsecuencia de interpelación, con la que se insta al Gobierno a aprobar este reglamento en tres meses. Días antes, el 10 de mayo, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en respuesta a la interpelación de la formación de Albert Rivera, anunció que el reglamento ya se había redactado, admitiendo las «complicaciones técnicas del mismo». Igualmente, señaló que es «consciente del malestar de la demora».

Distintos criterios

A día de hoy, para realizar una adopción, las familias deben dirigirse a un Organismo Acreditado de Adopción (OAA) de su comunidad autónoma, que son las entidades sin ánimo de lucro que intermedian con los países de origen, en caso de las adopciones internacionales. Cada región acredita a sus OAA, por lo que una familia andaluza no puede adoptar a través de un OAA de Madrid. Igualmente, cada autonomía decide cuántos expedientes abre en función de sus criterios. Además, en el caso de países extranjeros, es necesario abrir acuerdos con otros países, que no pueden realizar las autonomías.

El sector ya había alertado sobre esta situación de «caos y descontrol», según señaló a ABC Susana Morales, presidenta de la entidad acreditada «Familias de Colores». A su juicio, «el problema es que nunca tuvo que ser una competencia transferida. Una competencia que trata de relaciones internacionales y requiere firma de convenios no puede tener 17 autoridades».

Igualmente, señala que lo importante es que las OAA «tengan carácter nacional. Al tener carácter autonómico no había un registro de entidades nacional. Se crea una indefensión de familias en algunas comunidades, que no tienen entidades acreditadas. Es un descontrol porque a nivel nacional, no se sabe cuántos expedientes se estan mandando».

Por ello, cree que «un registro nacional es necesario para homogeneizar criterios, tener una única autoridad nacional que nos acredite, y no 17, cada una con sus propios criterios. Se igualan los derechos de los españoles porque cualquiera puede elegir el organismo para adoptar».

Más transparencia

Las medidas del Gobierno van encaminadas en esa dirección, según han asegurado a ABC fuentes gubernamentales. A falta de cerrar el borrador de reglamento, se pretende racionalizar el número de expedientes. «Hasta ahora cada comunidad decidía cuántos se abrían y ahora habrá unos criterios generales», señalan estas fuentes.

Sanidad establecerá un procedimiento único de acreditación de las OAA para evitar la «situación de desfase». Así, habrá un modelo de contrato único entre los solicitantes y los organismos acreditados. Se unificarán criterios sobre el régimen económico y financiero, requisitos técnicos y recursos humanos. El coste de los servicios de una OAA para un país será el mismo en todo el territorio nacional. Además, se podrá seleccionar un OAA en cualquier punto de España.

Otra medida es la creación de un registro nacional «para que cualquiera que quiera adoptar pueda conocer cuántos hay, quiénes son, cómo son y dar mayor transparencia a su funcionamiento». Finalmente, se va a desarrollar un marco normativo de coordinación entre administraciones.

Publicado en ABC 14 enero 2018

No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada

Que estalle lo que quiera. Mi estirpe, aunque sea baja, yo quiero llegar a conocerla…..”

Esta frase, de la obra Edipo Rey del filósofo y escritor griego Sófocles, resume de manera magistral lo que la inmensa mayoría de los niños adoptados desean saber, incluso aunque sea doloroso: su origen. De dónde vienen, quienes fueron sus padres, especialmente su madre, por qué no se pudieron ocupar de ellos, qué hacen ahora. La mayoría de los adultos que fueron adoptados reconocen sentir en algún momento de sus vidas, incluso siendo ya adultos o cuando se convierten en padres, especialmente ellas, cuáles fueron esos orígenes.

Hasta hace casi treinta años ese derecho a saber no estaba reconocido en ninguna parte. Fue en la Convención de Derechos del niño el 20 de noviembre de 1989 cuando se reconoció de manera oficial que todos los niños tenían derecho a saber quiénes fueron sus padres biológicos. Sin embargo y a pesar de dicha convención, todavía cuesta que se apliquen dichos derechos. Así lo piensa Beatriz Benéitez Pérez, abogada y mediadora, especialista en menores y adoptada. “Como se suele decir, ¡el papel lo aguanta todo!, y dicho papel recoge “algo ideal que, por desgracia, con demasiada frecuencia, no se llega a cumplir porque el mundo real se aleja y mucho del ideal, y más cuando se refiere a los niños.

“No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada”
En la CDN se recoge entre muchos derechos el derecho a tener una identidad o lo que es lo mismo el derecho a saber de dónde venimos: El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos.

Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.

Pero no siempre ley realidad van de la mano y la realidad –explica Benéitez- nos demuestra que este derecho es de difícil o imposible aplicación a los niños adoptados, ya que la adopción implica la ruptura de los lazos o vínculos legales con la familia de origen, incluida la pérdida de la identidad biológica u originaria, ya que al ser adoptado se impone una nueva identidad legal y definitiva.

“No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada”
¿Existe un derecho a saber y buscar los orígenes?

La respuesta es dispar porque existen situaciones totalmente opuestas según el país y el momento, de forma que actualmente hay países en los que sí es un derecho y hay países en los que no lo es. En concreto en España desde hace 10 años con la Ley 54/2007 de Adopción Internacional del 28/12/2007 el conocimiento de los orígenes de las personas adoptadas sí es un derecho, tras la entrada en vigor de esta ley y la modificación que como consecuencia de la misma se produjo en el Código Civil, esto es lo que dice en el artículo 180. 5: «Las personas adoptadas, alcanzada la mayoría de edad o durante su minoría de edad representadas por sus padres, tendrán derecho a conocer los datos sobre sus orígenes biológicos. Las Entidades Públicas españolas de protección de menores, previa notificación a las personas afectadas, prestarán a través de sus servicios especializados el asesoramiento y la ayuda que precisen los solicitantes para hacer efectivo este derecho».

En España desapareció en 1999 el derecho al llamado “parto anónimo” que permitía a la mujer dar a luz sin dejar sus datos de identificación y dejando en consecuencia a los hijos sin filiación conocida, y en una situación de identidad comprometida y difícil o imposible de asumir, aceptar y entender.

La abogada, que es adoptada, no tiene ninguna duda de la certera que fue esta ley porque “limita mucho, a veces definitivamente, el derecho a saber de dónde venimos y créanme cuando digo que no saber de dónde venimos duele mucho tanto que hay personas que no lo soportan y que ante la incertidumbre llenan los vacíos con fantasías o incluso con mentiras que durante algún tiempo pueden resultar aceptables, pero que en muchas ocasiones se vuelven aún más dolorosas que la realidad de no saber y no tener opción de hacerlo, porque el sentimiento de no saber de donde vienes puede acabar con la esperanza de saber a qué lugar quieres llegar”.

“No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada”
Aunque en España sí existe el derecho a saber de dónde vienen los niños adoptados, que llegarán a a ser jóvenes y adultos que pueden decidir si quieren o no buscar, lamentablemente todavía no se trata de un derecho absoluto, reconocido internacionalmente y con la categoría de un derecho fundamental como los recogidos en la Constitución Española, “de forma que como convencionalismo humano que es el derecho lo que hoy sí es un derecho más adelante puede dejar de serlo”, explica. Por eso insisto –recalca- en que antes que un derecho es una necesidad humana que debe ser atendida desde una perspectiva amplia y, multidisciplinar más allá del plano meramente jurídico.

La herida primal

El dolor que supone no saber de dónde venimos es común a todas las personas que desconocen su origen biológico, unos como consecuencia de la adopción, otros como consecuencia de la ovodonación o la donación de esperma, o la adopción de embriones, en definitiva personas que no comparten en todo o en parte el ADN con sus padres y/o madres, porque en su concepción ha intervenido el material genético de otras personas o porque para su gestación y nacimiento haya intervenido una mujer diferente.

Si en España ya hace muchos años el parto anónimo fue declarado inconstitucional, “más tarde o más temprano el anonimato en las donaciones de gametos también deberá correr la misma suerte de forma que todas las personas con independencia de las circunstancias de su concepción, gestación y nacimiento puedan disfrutar del derecho a tener una identidad tal y como prevé la Convención de Derechos del Niño.

“No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada”
En concreto –explica la experta –“creo que la ovononación y la donación de esperma deben ser con identificación de las y los donantes, que debe haber un registro confidencial pero público, es decir, estoy en contra del anonimato en las donaciones de células reproductoras porque perjudica a la persona que va a ser concebida con ellas, que va a ver coartado su derecho a la identidad…. y en consecuencia puede ver dañado su desarrollo integral, tal y como le pasa a muchos adoptados que no soportan y no superan la incertidumbre de no saber de dónde vienen”.

Beatriz Benéitez está a favor de la confidencialidad y en contra del anonimato, ya sea en adopción de niños, de embriones o de células: “todas las personas tanto si compartimos ADN con nuestros padres, como si no lo compartimos al 50% o al 100%, tenemos derecho a la identidad, a saber de dónde venimos….para saber a dónde queremos ir”.

El anonimato en adopción y en donación perjudica a los niños/jovenes/adultos….y cada día me pregunto a quién beneficia: a los adultos, sólo a los adultos tanto a los que quieren tapar la realidad de no poder engendrar o gestar o parir como a los que entregan, abandonan o pierden a sus hijos y a los que venden sus células reproductivas….porque en cualquier caso es intentar «engañar» a la naturaleza y se nos olvida que esta es siempre más poderosa que nuestros planes, trucos o engaños y se cobra la factura.

“No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada”
Gestación subrogada

En este tema la opinión de la abogada y mediadora no contempla las medias tintas y se muestra enérgica y firme: “Me pregunto por qué está siempre en el debate el derecho de los adultos y jamás se habla del de los bebés que algún día serán adultos. ¿Alguien se pregunta el perjuicio que supone para una criatura mamífera el ser «fabricada por encargo» para satisfacer los deseos de unos adultos sin tener en cuenta las necesidades y derechos del niño que va a nacer y va a ser inmediatamente separado de su madre gestante tanto si comparte ADN con ella como si no lo comparte?

Para la abogada la gestación subrogada “es un abuso y un maltrato tanto para la criatura como para la mujer, porque sin duda deja huella en el subconsciente de la persona concebida gestada y parida y puede que más adelante le pase factura….y a sus padres cuando tengan que explicar cómo le «encargaron», cuando tengan que contestar a las preguntas sobre «de dónde vengo» y le expliquen y esa persona pueda sentir que lo compraron….del mismo modo que los adoptados suelen sentir que los abandonaron. Y también me parece un abuso y un maltrato hacia las mujeres tanto las que lo hacen como esclavas como las que lo hacen voluntaria y altruistamente, porque una vez más es intervenir e interferir en un proceso natural, que deja huella. Sólo pensar en la cantidad de hormonas que intervienen para que todo funcione y el efecto que tienen sobre nosotras…provoca escalofríos.

Benéitez reconoce que no es políticamente correcta: “conozco el daño del anonimato en adopción y en «donación», de las fantasías y las mentiras que se montan a su alrededor para tapar la verdad y lo que tenemos que luchar los adoptados para ejercer nuestro derecho a saber de dónde venimos….y la pena que nos produce que las personas concebidas con «gametos donados» aún no tengan ni siquiera reconocido ese derecho, porque nadie se ha planteado la necesidad ni la conveniencia”.

No todo vale con tal de tener un hijos, se puede vivir sin hijos, pero no se puede vivir sin padres, no existe el derecho a reproducirse ni es una obligación ser padres, pero sí existe el derecho a crecer y vivir en familia….aunque no sea la de origen, remata.

Leer artículo completo en La Razón: “No saber de dónde vienes duele tanto que el hueco que deja en el alma no se llena con nada” . 29 diciembre 2017

Descripción del impacto de la adversidad temprana en el presente

Marga Muñiz Orientadora educativa. Terapeuta y Escritora. Fundadora y presidenta de Tolerancia Cero.org.es Habla con Rosa Fernández, profesora del Área de Psicobiología de la Universidad da Coruña y autora de dos libros muy interesantes: “Entre Hipocampos y Neurogénesis” y “Las huellas de las Experiencias Tempranas en el cerebro”.

No se trata de un órgano más, del cerebro depende nuestra personalidad, nuestro comportamiento, nuestra forma de afrontar los problemas en la vida, toda nuestra ‘individualidad’ proviene de él.
Por eso es importante saber cómo influyen en las conductas actuales las experiencias adversas vividas en los primeros años de sus vidas por los niños, adolescentes y jóvenes adoptados y, lo más importante, qué podemos hacer nosotros, como familia o profesionales relacionados con ellos, para ayudarles a superar el impacto de esas experiencias pasadas en sus vidas presentes.

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Fuente Adopción punto de encuentro