AMADA – Asociación Castellano Manchega de Adopción

Los niños adoptados en ‘el cinturón del vodka’

El síndrome de los niños adoptados en ‘el cinturón del vodka’

  • Por qué miles de jóvenes que llegaron de países del Este alcanzan la adolescencia con violencia y trastornos de conducta
  • Arrastran un Síndrome Alcohólico Fetal por haber sido gestados por mujeres alcohólicas. Sólo en Barcelona ya llevan detectados 400 casos. En España habría unos 20.000 niños llegados del ‘cinturón del vodka’
  • Alcoholismo antes de nacer

Cuando hace 17 años Carmen fue a buscar a Aliona a Donetsk, Ucrania, sabía que la niña, de dos años y ocho meses, tenía un déficit psicomotriz. Pero lo achacó a las deficientes condiciones del masificado orfanato en el que había vivido desde que nació. La recogí y le supuraba un oído por la otitis. No le daban antibióticos. Después, en Barcelona, me dijeron que tenía los dos tímpanos perforados». Pero a los 12 años comenzaron otro tipo de problemas. Conductas agresivas. Falta de entendimiento de la autoridad. Dificultades para gestionar las emociones y las relaciones con otros niños. Las expulsiones de hasta cuatro colegios por comportamiento disruptivo. Las sospechas de que había algo más. El peregrinaje por psicólogos y psiquiatras hasta que, en el Hospital de Día de Badalona, llegó el diagnóstico definitivo del trastorno que tanto tiempo había permanecido escondido: SAF, Síndrome Alcohólico Fetal por la exposición al alcohol durante el embarazo. Aliona tenía entonces 15 años. En aquel momento el alivio por obtener finalmente una respuesta pudo a la ira de una madre adoptante que es, para colmo, abstemia convencida. Cuando te lo dicen te quedas tranquila. Por fin sabes lo que tiene y puedes empezar a buscar soluciones para mejorar su vida». La suya y la de los miles de niños adoptados que, se sospecha, llegaron a España con esta pesada mochila desde los países del Cinturón del Vodka, fundamentalmente Rusia, Bielorrusia, Ucrania y ex repúblicas soviéticas, desde finales de los años 90.

 

Carmen Sánchez, mujer alta y fuerte que media la cincuentena, directora médico de una cárcel de mujeres de Barcelona, cuenta su historia a Crónica en un café del Frente Marítimo de Badalona, donde vive con su hija, que ahora tiene 19 años. Ésta es también alta, delgada, de larga melena castaña y voz dulce. Resulta difícil imaginársela en actitud violenta. Pero no es fruto de la casualidad. Toma antipsicóticos, y junto a la terapia, han hecho que mejore mucho», explica su madre. El rostro de Aliona tampoco delata su condición, a pesar de que el SAF, en ocasiones, esculpe para siempre y cruelmente el abuso materno del alcohol en el rostro del hijo. A ella apenas se le nota, pero muchos tienen microcefalia, los ojos separados, el labio superior fino, y el filtrum, la parte entre la boca y la nariz, plano».

El Síndrome Alcohólico Fetal es la máxima expresión de las anomalías que puede presentar un individuo cuando ha sido expuesto al alcohol durante su desarrollo prenatal. Éstas incluyen microcefalia y malformaciones faciales, bajo peso y talla de los recién nacidos, y alteraciones en el sistema nervioso central que provocan problemas neurológicos, intelectuales y de conducta. A veces, incluso, alteraciones en otros órganos», explica a este suplemento el doctor Óscar García Algar, uno de los mayores expertos en SAF de España. La agresividad, la hiperactividad, los problemas de aprendizaje, visuales y auditivos, o la falta de habilidades sociales son comunes en los afectados. Si bien aún no existen cifras oficiales dentro de nuestras fronteras, un estudio llevado a cabo en Suecia en 2010 por el Hospital Skaraborg de Skovde determinó que un escalofriante 52% de las adopciones suecas en el alcoholizado cinturón lo padece.

Ahora, el Hospital del Mar, el Hospital Vall d’Hebron y el Hospital Sant Joan de Déu intentarán determinar en un estudio pionero a nivel nacional cuál es la incidencia del problema en Cataluña, que ha adoptado desde 1998 cerca de 5.000 niños de estos países, según el Instituto Catalán de Estadística. Esto podría ayudar a situar la magnitud del problema en España donde desde, según el INE, entre 1998 y 2011 se realizaron aproximadamente 11.400 adopciones sólo en Rusia. Si sumamos los menores adoptados en el resto de Europa del Este, la cifra supera con creces los 20.000. García Algar coordina el estudio catalán. Preguntado por Crónica, responde que no sería científicamente correcto extrapolar el porcentaje de Suecia a España sin más», pero reconoce que la cifra en Cataluña será importante».